Durante el proceso de SEPARACIÓN o DIVORCIO los adultos nos vemos sumergidos en un intenso estrés y en una difícil batalla con las propias emociones.
Pensar en nuestros hijos como máxima prioridad poniendo sus intereses por encima de los nuestros es una empresa difícil por no decir imposible.
Pedir ayuda de un profesional, un PSICÓLOGO O MEDIADOR, nos ayudará a dar una visión más objetiva , real y adecuada para actuar de la mejor manera, para que nuestros hijos puedan transitar el duelo y adaptarse a la nueva situación sufriendo lo menos posible.